El inversor extranjero acapara el 60% de las compraventas
2022 marcó un récord histórico de inversión, con 15.400 millones
Las dudas aparecen también para el mercado inmobiliario en este 2023 de subida de tipos de interés y de desaceleración de las economías, con un horizonte más que probable de recesión. Según los recientes datos de BNP Paribas Real Estate, la inversión inmobiliaria en España se desaceleró este cuarto trimestre hasta los 2.400 millones de euros, aunque cierra el conjunto del año con un dato histórico de 15.400 millones, un 35% más que en 2021 y un 21% más frente al último pico de 2019, tras el paréntesis de la crisis del Covid-19.
“Actualmente, hemos entrado en una etapa de esperar y ver en la que las condiciones del juego han cambiado y los inversores se están adaptando a las nuevas normas. Posiblemente, hasta el segundo trimestre del año que viene, cuando se recojan las correcciones en las valoraciones y las perspectivas macroeconómicas, la actividad no vuelva a dinamizarse”, explican en el informe de BNP Paribas Real Estate. En el buen comportamiento inversor de este año han tenido un fuerte peso los inversores extranjeros, que son los responsables del 60% de la inversión realizada, en buena parte a través de fondos institucionales que ahora tienen una cuota en las compraventas de inmuebles del 54%, frente al 35% del pasado ejercicio.
El inversor extranjero acapara el 60% de las compraventas Oficinas y centros comerciales son los subsectores más sensibles a la caída de precios
El sector del retail (influido por la recompra de 659 sucursales de BBVA), las oficinas y el residencial han sido los más activos para atraer capitales, especialmente el residencial en el último trimestre del año, tras la pérdida de protagonismo de los dos primeros. Los analistas del banco Credit Suisse resumen en un reciente informe sobre el mercado europeo las incógnitas que deberá superar el sector inmobiliario en este recién estrenado 2023: “La subida de los tipos de interés aumenta el coste de financiación y perjudica las valoraciones inmobiliarias a través de tasas de descuento más altas, mientras que la menor actividad económica lastra la demanda de espacios por parte de los arrendatarios, sobre todo en los segmentos más cíclicos, como las oficinas y el comercio minorista”.
También los expertos del gestor internacional de fondos Fidelity dibujan un nuevo escenario para el sector: “2023 será el año en el que el panorama de los precios en el mercado inmobiliario volverá a lo simple. Tras casi una década de perseguir rentabilidades cada vez más bajas debido al mayor volumen de inversión en el sector, ahora estamos entrando en un periodo en el que el énfasis estará en mantener las rentas donde sea posible y aumentarlas cuando surjan oportunidades para entrar en activos con mayores rendimientos”, indican.